¿Alguna vez has sentido que tu cuerpo rinde menos y no te responde como cuando eras más joven?
Quizá te has despertado a medianoche con dolores de estómago, cólicos o mucha sed. Te sientes hinchada, con los intestinos inflamados, gases y acidez. O tal vez te invaden la pereza y una somnolencia que nublan tu inteligencia y te ponen de mal humor.
Si algo de eso te ha pasado puede ser producto de u...